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Esquí 2023
La mejor manera de comenzar su viaje
Un buen momento en
EN FAMILIA
Momento del año ideal para disfrutar en familia, la temporada invernal se presenta como la excusa justa para una buena semana de esquí, disfrutar junto a nuestros seres queridos, y practicar uno de los pocos deportes que pueden realizar de forma grupal.
Es que los centros invernales son ideales para divertirse junto a nuestro núcleo duro. Explorar pistas o bosquecitos en su compañía, contemplar marcos paisajísticos o sentir de lleno la. Es un momento mágico, esperado, en el cual las charlas con amigos o frente a un fogón, en algún refugio de montaña, junto a un chocolate, café caliente y una buena torta, prohibida durante el año, se transforman en cotidianas y refrescantes para él espíritu.
Escuchar anécdotas de padres orgullosos que repiten a quien quiera oír, cuando mis hijos empezaron eran así de chicos, al principio me seguían a mí ¡ahora me cuesta a mí seguirlos a ellos!. Respecto a ello vale recordar que el esquí es un deporte que tiene sus riesgos, y que en el mejor de los casos, se practica no más que algunas pocas veces al año. Ello sumado a que se encuentren
comprometidos los músculos de los miembros inferiores, abdominales y lumbares, conlleva a lesiones, especialmente entre personas sedentarias y que durante la semana de esquí, cambian horarios, suben y bajan la montaña todo el día o suman a salidas nocturnas, pocas horas de sueño y escaso descanso. Lo cual potencia los riesgos de la actividad.
La temporada 2013 no tiene grandes novedades que motiven un cambio de tendencia en cuanto a la elección del centro. Estas se concentran en nuevas formas de comprar los pases por Internet, alguna aplicación o la titica agenda de eventos, que va desde los tradicionales desfiles a las “competencias deportivas de temporada” (rugby, golf o polo) sobre la nieve. Todas, de escasa convocatoria de parte del esquiador, para el cual hasta suele pasar inadvertido el evento hasta verlo en alguna revista de “actualidad”.
La oferta es variada en cuanto a infraestructura, costos, alojamiento y ambiente del centro. La elección independientemente de las pistas, servicios, calidad de la nieve y superficie esquiable depende de las expectativas del esquiador. Así es común observar que cada centro hace foco en distintos aspectos: el ambiente familiar, los productos exclusivos o boutique, la
seguridad, la tradición y hasta aquel que basa su imagen en lo fashion y top de sus visitantes. Todos sin lugar a dudas proponen un complejo cóctel en el que las características técnicas de la montaña y el centro, compiten casi de igual a igual, con valores que disimiles como el contacto con la naturaleza y el glamour. La sofisticación o sencillez, la vida de montaña y lo social, los eventos preparados para la temporada y la tranquilidad.
Si bien los centros grandes ofrecen todos los servicios. El visitante, a criterio de esta publicación debe guiar su elección por variables como la calidad de la nieve y servicios, los medios de elevación instalados en la montaña, su número y pistas habilitadas, el paisaje circundante. La guardería para los más chicos y las escuelas de esquí son otro punto a tener en cuenta, como
así también la disponibilidad de buenos refugios y servicios sanitarios. Otro factor relevante a criterio de esta publicación es la ubicación geográfica del centro, y la disponibilidad de buenos accesos desde las grandes ciudades. Por ejemplo, si se trata de un pueblo de nieve distante, alejado de las rutas de transporte o aeropuertos como Las leñas, o cercano a ciudades o pueblos con buenas conexiones aéreas o terrestres como Bariloche (Catedral), Ushuaia (Castor), Esquel (la Hoya), San Martín de los Andes (Chapelco), Caviahue (Caviahue) o Villa La Angostura (Bayo).
Respecto a las tarifas, a contramano de los índices inflacionarios oficiales, estos se han incrementado en promedio un 50 - 70% respecto a la temporada pasada.
Decidido el centro de su elección, a la hora de ponerse los esquíes, esta revista Turis-Tur sugiere, independientemente del nivel que posea el lector, combinar clases personalizadas y grupales a fin de pulir detalles en las primeras e interactuar luego con otros alumnos del mismo nivel. Según los instructores, un principiante necesita aproximadamente de un período estimado "para deslizarse y doblar conscientemente" de cuatro a siete días, y para llegar a un nivel intermedio, un mes.
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